Reflexiones sobre la Sesión de Estudio de Verano 2018

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De Gary Deinstadt, fideicomisario asociado (Connecticut, Estados Unidos), y David Kulieke, presidente del Comité de Educación de la Urantia Book Fellowship (Illinois, Estados Unidos)

Reflexiones de Gary Deinstadt

He presentado y dirigido talleres en ediciones anteriores de la Sesión de Estudio de Verano, que requieren de gran esfuerzo, pero nunca he trabajado tan duro como de maestro de ceremonias de la última edición, celebrada el pasado mes de julio en Techny Towers, cerca de Chicago. En todos los preparativos regresé al tema de este año: Es un universo amistoso: el servicio con nuestra familia celestial, para que las cosas fueran ligeras y divertidas. Fue todo jocoso y la gente pareció disfrutarlo.

Reuní vídeos cada día con la esperanza de entretener a la gente. Por ejemplo, para amplificar el aspecto del «servicio con nuestra familia celestial», hice un vídeo de terribles y embarazosas fotos familiares que encontré por Internet. Cuando se trataba sobre «Es un universo amistoso», aproveché el tema de Blazing Saddles usando una imagen en la que todo el elenco está peleando al final.

Un grupo nuestro representó también un sketch muy divertido en el que se interpretó y recreó la Última Cena, un episodio peculiar de la historia, en el que hubo música y sillas con apóstoles compitiendo por los asientos de la mesa. Uno de los dos apóstoles que quedaron tomó su silla y escapó con ella, luego Jesús se presentó y dio premios a los dos últimos apóstoles restantes. Fue una demostración triste y muy divertida de lo que puede hacer la naturaleza humana. Quizá tenían que estar allí, pero si la risa en la sala era un indicio, el público sintió que esa era la cantidad perfecta de alivio cómico.

Creo que todos podemos relacionarnos con el humor que hay en las cosas, incluso si son temas profundos. Si podemos hacer que algo tenso pueda hacerse más ligero con el humor, puede ayudar a llegar a las personas allí donde se encuentran.

La parte profunda de mi cometido como maestro de ceremonias era la alegría que llevaba a los asistentes. Muchos se acercaban y me decían que no podían recordar la última vez que habían reído tanto. Me sentí feliz al poder hacer que fuera positivo y alegre para ellos. Es lo que intento hacer en todo y va con mi mantra: «Crear la atmósfera en la que Dios puede hacer su trabajo».

Esta fue solo una pequeña parte del ambiente divertido que acompañaba al tema de la conferencia. En las otras partes hubo un retiro espiritual preconferencia dirigido por Gard Jameson y amigos, y charlas preplenarias y adoración diaria desarrolladas por Bobbie Dreier y su equipo. Tuvimos un grupo inspirador de conferenciantes entre los que estaban Chuck Thurston, Chris Wood, Derek Samaras y Diane Labrecque.

También fue interesante conocer los últimos desarrollos de las diferentes organizaciones Urantia. Fue ilustrativa la descripción del trabajo de la Fundación a lo largo de los años y fases implicados en crear traducciones de calidad. Fue genial saber de los esfuerzos de cooperación que están haciendo la Asociación Urantia Internacional y la Urantia Book Fellowship para la próxima conferencia de Vancouver 2020. En general hubo un deseo y compromiso aparente de trabajar juntos de manera más eficaz para que la Revelación Urantia avance.

La mayoría del contenido de la conferencia se centró en el tema de la familia en un universo amistoso, y abarcó las maneras de cumplir nuestra tendencia natural a servir de manera más eficaz a los demás, además de hacer hincapié en hacerlo alineados con los patrones de servicio demostrados por nuestra familia celestial y de convertirnos en parte de un equipo más numeroso. En general la conferencia contribuyó a tener una mayor sensación de familia y de servicio, esa sensación que sigue llevándonos más allá de nuestros propios límites, que nos lleva para siempre y de manera tan amorosa un pasito más cerca de Dios.

Muchas gracias a la presidenta de la conferencia, Jackie Koury, y a David Kulieke (presidente de Educación), al comité de Educación, a los facilitadores de talleres y de adoración y a tantos otros que crearon para nosotros el equilibrio perfecto de estudio, adoración y alegría en servicio amoroso. Un agradecimiento especial a los apóstoles por su interpretación teatral: John Hales, Andrea Barnes, Susan Blackstock, Dan y Lara Amyx, Mary Higgins, Karen Allen, John Callahan, Dave Tenney, Claudia Ayers, Andre Radatus y Tony Finstad.

David Kulieke

Reflexiones de David Kulieke

Las Sesiones de Estudio de Verano (SSS en inglés) han proporcionado continuamente un estudio de El libro de Urantia de gran calidad cada dos o tres veranos desde finales de los 70. Mi experiencia se ha ido especializando, pues tuve el honor de ser un guardián de esta tradición al convertirme en presidente del Comité de Educación de la Fellowship en 2012. Presidí el SSS en 2013 y 2015.

Este año el miembro del Comité de Educación Jackie Koury presidió el evento por primera vez, y su trabajo ayudó a que fuera una conferencia excepcional. Ella mencionó en su bienvenida cómo sintió orgullo de instructora cuando miró al grupo de presentadores y conferenciantes reunidos en 2018. Cuando veo la calidad del programa, el gran trabajo que hizo Jackie y los muchos años de intensa educación que nuestro comité ha proporcionado a lectores de El libro de Urantia sin ningún sentido de superioridad, percibo también el tipo de orgullo en otros que sintió Jackie.

El libro de Urantia nos dice que «La educación es la ocupación de la vida; debe continuar durante toda la vida para que la humanidad pueda experimentar gradualmente los niveles ascendentes de la sabiduría mortal» 71:7.5 (806.5)

El Comité de Educación de la Fellowship, en concierto con todas las iniciativas educativas de las diferentes organizaciones Urantia, buscará contribuir con su humilde aportación a divulgar las enseñanzas de la revelación Urantia, así como al lento progreso de la humanidad en nuestro atrasado pero fascinante planeta.