Documento 109 - La relación de los Ajustadores con las criaturas del universo

   
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El libro de Urantia

Documento 109

La relación de los Ajustadores con las criaturas del universo

109:0.1 (1195.1) LOS Ajustadores del Pensamiento son los hijos de la carrera en el universo, y mientras las criaturas mortales crecen y se desarrollan, también los Ajustadores vírgenes tienen que adquirir experiencia. Igual que la personalidad del niño humano se expande para las luchas de la existencia evolutiva, el Ajustador se hace grande practicando para la próxima etapa de la vida ascendente. Igual que el niño adquiere la flexibilidad necesaria para adaptarse a sus futuras actividades de adulto a través de la vida social y los juegos de la primera infancia, el Ajustador interior se entrena para la próxima etapa de la vida cósmica a base de planificar y ensayar previamente con mortales las actividades relacionadas con la carrera en la morontia. La existencia humana constituye un periodo de prácticas que el Ajustador utiliza eficazmente como preparación para mayores responsabilidades y oportunidades más amplias en una vida futura. Los esfuerzos del Ajustador mientras vive dentro de vosotros no están muy centrados en las cuestiones de la vida temporal y la existencia planetaria. Los Ajustadores del Pensamiento están, por así decirlo, ensayando hoy en las mentes humanas que evolucionan las realidades de la futura carrera en el universo.

1. El desarrollo de los Ajustadores

109:1.1 (1195.2) Tiene que existir un plan exhaustivo y detallado para formar y desarrollar a los Ajustadores vírgenes antes de enviarlos desde Divinington, pero no sabemos gran cosa sobre él. Es indudable que existe también un amplio programa de formación permanente para los Ajustadores que ya han tenido la experiencia de habitar dentro de un mortal antes de embarcarse en nuevas misiones con otros mortales, aunque en realidad tampoco lo sabemos.

109:1.2 (1195.3) Me han dicho unos Ajustadores Personalizados que siempre que un mortal habitado por un Monitor no sobrevive, a su vuelta a Divinington el Ajustador recibe un curso de formación complementario. Esta formación ampliada se hace posible por la experiencia de haber morado en un ser humano y se imparte siempre antes de volver a enviar al Ajustador a los mundos evolutivos del tiempo.

109:1.3 (1195.4) La experiencia de vivir no tiene sustituto cósmico. La perfección de la divinidad de un Ajustador del Pensamiento recién formado no da a ese Monitor de Misterio ninguna experiencia en el ejercicio de su ministerio. La experiencia es inseparable de la existencia viva; es la única cosa que, por muy grande que sea vuestra dotación divina, solo podéis obtener del hecho de vivir. Por lo tanto, igual que todos los seres que viven y actúan dentro de la esfera presente del Supremo, los Ajustadores del Pensamiento deben adquirir experiencia, deben evolucionar desde los grupos más bajos e inexpertos hasta los más experimentados.

109:1.4 (1196.1) Dentro de la mente del mortal los Ajustadores pasan por una auténtica carrera de desarrollo y alcanzan una realidad de logro que es eternamente suya. Van adquiriendo progresivamente capacidad y aptitud como Ajustadores gracias a todos y cada uno de sus contactos con las razas materiales, sobrevivan o no sus sujetos mortales. Son también socios igualitarios de la mente humana en el fomento de la evolución de un alma inmortal con capacidad de supervivencia.

109:1.5 (1196.2) El Ajustador alcanza la primera etapa de su evolución cuando se fusiona con el alma superviviente de un ser mortal. Así, mientras vosotros evolucionáis por naturaleza hacia dentro y hacia arriba, desde el hombre hasta Dios, los Ajustadores evolucionan por naturaleza hacia fuera y hacia abajo, desde Dios hasta el hombre. El producto final de esta unión de divinidad y humanidad será hijo del hombre e hijo de Dios para la eternidad.

2. Los Ajustadores autónomos

109:2.1 (1196.3) Ya os hemos hablado de la clasificación de los Ajustadores según su experiencia en vírgenes, avanzados y supremos, pero hay que distinguir además una clasificación funcional: los Ajustadores autónomos. Un Ajustador autónomo es aquel que:

109:2.2 (1196.4) 1. Ha adquirido la experiencia necesaria durante la vida evolutiva de una criatura con voluntad porque ha morado temporalmente dentro de ella en un tipo de mundo donde los sujetos mortales solo reciben Ajustadores de forma transitoria, o bien en un planeta donde ambos se pueden fusionar pero la supervivencia del humano fracasó. Ese Monitor es un Ajustador avanzado o un Ajustador supremo.

109:2.3 (1196.5) 2. Ha adquirido el equilibrio del poder espiritual en un humano que ha alcanzado el tercer círculo psíquico y al que se ha asignado una guardiana seráfica personal.

109:2.4 (1196.6) 3. Tiene un sujeto que ha tomado la decisión suprema, ha contraído esponsales solemnes y sinceros con el Ajustador. El Ajustador espera el momento de la fusión efectiva y considera la unión como un hecho.

109:2.5 (1196.7) 4. Tiene un sujeto que ha sido enrolado en uno de los cuerpos de reserva del destino en un mundo evolutivo de ascensión humana.

109:2.6 (1196.8) 5. Durante el sueño humano se ha separado alguna vez temporalmente de la mente del mortal donde está encarcelado para realizar alguna proeza de enlace, contacto, reinscripción u otro servicio extrahumano relacionado con la administración espiritual del mundo donde está destinado.

109:2.7 (1196.9) 6. En tiempos de crisis ha servido en la experiencia de un ser humano que fue el complemento material de una personalidad de espíritu encargada de cumplir alguna misión cósmica esencial para la economía espiritual del planeta.

109:2.8 (1196.10) Los Ajustadores autónomos parecen poseer un grado notable de voluntad en todos los asuntos en los que no están implicadas las personalidades humanas habitadas directamente por ellos, como se manifiesta en sus numerosas actuaciones tanto dentro como fuera de los sujetos mortales a los que están adscritos. Estos Ajustadores participan en muchas actividades del mundo, aunque actúan normalmente como moradores desapercibidos de los tabernáculos terrenales que ellos mismos eligen.

109:2.9 (1196.11) Es indudable que estos Ajustadores superiores y más experimentados se pueden comunicar con los que están en otros mundos. Pero aunque los Ajustadores autónomos se comunican así entre ellos, lo hacen solo en los niveles de su trabajo mutuo y con el propósito de conservar los datos confiados a su custodia que son esenciales para el ministerio de los Ajustadores de los mundos donde están estacionados. Sabemos no obstante que en algunas ocasiones han intervenido en asuntos interplanetarios en tiempos de crisis.

109:2.10 (1197.1) Los Ajustadores supremos y autónomos pueden salir del cuerpo humano a voluntad. Los moradores interiores no son parte orgánica o biológica de la vida mortal sino superposiciones divinas. Fueron previstos en los planes originales de vida pero no son indispensables para la existencia material. Observamos sin embargo que salen muy poco, ni siquiera temporalmente, de sus tabernáculos mortales una vez que se han establecido en ellos.

109:2.11 (1197.2) Los Ajustadores superautónomos son los que han conseguido ejecutar con éxito las tareas que tenían encomendadas y solo esperan la disolución del vehículo de la vida material o el traslado del alma inmortal.

3. La relación de los Ajustadores con los tipos de mortales

109:3.1 (1197.3) El trabajo específico de los Monitores de Misterio varía con arreglo a la naturaleza de sus misiones según sean Ajustadores de enlace o de fusión. Unos Ajustadores solo son prestados a sus sujetos durante la vida temporal de estos, en cambio otros son otorgados como candidatos a obtener la personalidad y autorizados a la fusión perpetua si sus sujetos sobreviven. Su trabajo también varía ligeramente según los distintos tipos planetarios y los distintos sistemas y universos. Pero en general su labor es muy uniforme, mucho más que los deberes de cualquiera de los órdenes creados de seres celestiales.

109:3.2 (1197.4) En ciertos mundos primitivos (los de la serie uno) el Ajustador mora dentro de la mente de la criatura a título de formación experiencial con vistas a cultivarse y desarrollarse progresivamente. Se suelen enviar Ajustadores vírgenes a esos mundos durante el periodo inicial en que los hombres primitivos están llegando al valle de la decisión. Serán relativamente pocos los que elijan ascender a las alturas morales que se elevan por encima de las colinas del autodominio y la adquisición del carácter para alcanzar niveles más altos de espiritualidad emergente (aunque muchos que no consiguen fusionarse con el Ajustador sobreviven como ascendentes fusionados con el Espíritu). Los Ajustadores adquieren una formación valiosa y una experiencia excelente en su asociación temporal con mentes primitivas, y podrán utilizar más tarde esta experiencia en beneficio de seres superiores de otros mundos. En todo el vasto universo jamás se pierde nada que tenga valor de supervivencia.

109:3.3 (1197.5) En otro tipo de mundos (los de la serie dos) los Ajustadores solo son prestados a los seres mortales. En ellos los Monitores no pueden obtener nunca la personalidad por fusión con el mortal donde habitan, pero pueden ayudar mucho a sus sujetos humanos durante la vida mortal, mucho más de lo que pueden ayudar a los mortales de Urantia. En esos mundos las criaturas mortales alojan temporalmente a los Ajustadores durante una sola vida como modelos de un logro espiritual superior, como ayudantes temporales en la fascinante tarea de perfeccionar un carácter de supervivencia, pero cuando mueren los Ajustadores ya no vuelven. Estos mortales supervivientes alcanzan la vida eterna por fusión con el Espíritu.

109:3.4 (1197.6) En mundos como Urantia (los de la serie tres) los mortales contraen verdaderos esponsales con los dones divinos, se comprometen para la vida y la muerte. Si sobrevivís habrá una unión eterna, una fusión perpetua que convertirá al hombre y al Ajustador en un solo ser.

109:3.5 (1197.7) En los mundos de esta serie existen mortales de tres cerebros, y los Ajustadores pueden establecer mucho más contacto real con sus sujetos de este tipo durante la vida temporal que con los de uno o dos cerebros. En cambio después de morir los de tres cerebros prosiguen su carrera exactamente igual que los de un cerebro y que los pueblos de dos cerebros como las razas de Urantia.

109:3.6 (1198.1) En los mundos habitados por humanos con dos cerebros, después del otorgamiento de un Hijo del Paraís se asignan muy pocas veces Ajustadores vírgenes a personas que tengan capacidad incuestionable para sobrevivir. Creemos que en esos mundos prácticamente todos los Ajustadores que moran en el interior de hombres y mujeres inteligentes con capacidad de supervivencia pertenecen al tipo avanzado o al supremo.

109:3.7 (1198.2) En muchas de las primeras razas evolutivas de Urantia había seres de tres clases. Unos estaban tan animalizados que no tenían capacidad de recibir a un Ajustador. Otros se mostraban perfectamente capaces de recibir Ajustadores y los recibían puntualmente cuando llegaban a la edad de la responsabilidad moral. Había una tercera clase intermedia capaz de recibir Ajustadores, pero los Monitores solo podían morar en su mente a petición personal de cada individuo.

109:3.8 (1198.3) Muchos Ajustadores vírgenes han adquirido una valiosa experiencia de la mente evolutiva en sus primeros contactos con seres que estaban prácticamente inhabilitados para sobrevivir por sus limitaciones heredadas de antepasados no aptos e inferiores. Gracias a esta experiencia esos Ajustadores se han cualificado mejor para su destino posterior dentro de un tipo más alto de mente en algún otro mundo.

4. Los Ajustadores y la personalidad humana

109:4.1 (1198.4) Los Ajustadores que moran dentro de los seres humanos fomentan las formas superiores de comunicación inteligente entre ellos. Los animales tienen sentimientos de compañerismo pero no se comunican conceptos entre ellos, pueden expresar emociones pero no ideas ni ideales. Los hombres, de origen animal, tampoco establecen con sus semejantes relaciones intelectuales elevadas ni de comunión espiritual hasta que reciben el don de los Ajustadores del Pensamiento. Por otra parte, estas criaturas evolutivas dan el primer paso hacia el morar de los Ajustadores cuando desarrollan la capacidad de hablar.

109:4.2 (1198.5) Los animales se comunican entre sí de forma rudimentaria, pero en esos contactos primitivos hay poca o ninguna personalidad. Los Ajustadores no son personalidad, son seres prepersonales. Sin embargo proceden de la fuente de la personalidad y su presencia aumenta las manifestaciones cualitativas de la personalidad humana. Esto es especialmente cierto si el Ajustador ha tenido experiencia previa.

109:4.3 (1198.6) El potencial de expresión de la personalidad humana depende mucho del tipo de Ajustador. En todas las edades muchos grandes líderes intelectuales y espirituales de Urantia han debido principalmente su influencia a la superioridad y la experiencia previa de sus Ajustadores.

109:4.4 (1198.7) Los Ajustadores interiores han cooperado activamente con otras influencias espirituales para transformar y humanizar a los descendientes de los hombres primitivos de antaño. Si los Ajustadores que moran en las mentes de los habitantes de Urantia fueran retirados, el mundo iría retrocediendo gradualmente hacia las situaciones y las prácticas de los hombres primitivos. Los Monitores divinos son uno de los potenciales reales del avance de la civilización.

109:4.5 (1198.8) He observado a un Ajustador del Pensamiento que mora en una mente de Urantia y, según los registros de Uversa, ha morado antes en quince mentes de Orvonton. No sabemos si este Monitor ha tenido experiencias similares en otros superuniversos, aunque sospecho que sí. Es un Ajustador maravilloso y una de las fuerzas más útiles y poderosas del Urantia de hoy. Lo que otros han perdido al rechazar la supervivencia lo gana ahora este ser humano (y todo vuestro mundo). A quien no tiene cualidades de supervivencia se le quitará incluso su Ajustador experimentado, y el Ajustador rico en experiencia de ese desertor será adjudicado a quien tiene perspectivas de supervivencia.

109:4.6 (1199.1) Los Ajustadores podrían estar fomentando cierto grado de interacción planetaria vitalizadora en los ámbitos de la verdad, la belleza y la bondad, aunque es raro que tengan dos oportunidades de morar en habitantes de un mismo planeta. No hay ningún Ajustador destinado ahora en Urantia que haya estado antes en este mundo. Y lo digo con pleno conocimiento, puesto que tenemos sus historiales y sus números en los archivos de Uversa.

5. Los impedimentos materiales al morar interior de los Ajustadores

109:5.1 (1199.2) Los Ajustadores supremos y autónomos pueden aportar muchas veces factores de importancia espiritual a la mente humana cuando esta fluye libremente por los canales liberados aunque controlados de la imaginación creativa. En esos momentos, y a veces durante el sueño, el Ajustador es capaz de detener las corrientes mentales, suspender su flujo y luego desviar la procesión de ideas. El objetivo de todo esto es hacer transformaciones espirituales profundas en los recovecos más altos de la superconsciencia. Las fuerzas y las energías de la mente se ajustan así más plenamente a la clave de los tonos de contacto del nivel espiritual del presente y del futuro.

109:5.2 (1199.3) A veces es posible que se os ilumine la mente, que oigáis la voz divina que habla dentro de vosotros sin cesar y os hagáis parcialmente conscientes de la sabiduría, la verdad, la bondad y la belleza de la personalidad potencial que mora siempre en vuestro interior.

109:5.3 (1199.4) Pero vuestras actitudes mentales cambiantes e inestables frustran a menudo los planes de los Ajustadores e interrumpen su labor. No solo ven obstaculizado su trabajo por la naturaleza innata de las razas mortales, sino que vuestras opiniones preconcebidas, vuestras ideas fijas y vuestros prejuicios arraigados entorpecen también considerablemente su ministerio. Por culpa de estos impedimentos lo que emerge muchas veces a la consciencia son solo creaciones inacabadas de los Ajustadores, y la confusión de conceptos es inevitable. Por eso la única forma segura de analizar las situaciones mentales consiste en reconocer todos los pensamientos y todas las experiencias en su realidad fundamental, sin ninguna consideración hacia lo que podrían haber sido.

109:5.4 (1199.5) El gran problema de la vida es adecuar las tendencias ancestrales del vivir a las exigencias de los impulsos espirituales iniciados por la presencia divina del Monitor de Misterio. Durante la carrera en el universo y el superuniverso ningún hombre puede servir a dos señores, en cambio en la vida que vivís ahora en Urantia todo hombre tiene que servir forzosamente a dos amos. Tiene que volverse experto en el arte de hacer concesiones temporales continuas a lo humano, mientras rinde lealtad espiritual a un solo señor. Este es el motivo por el que tantos vacilan y fracasan, desfallecen y sucumben a la presión de la lucha evolutiva.

109:5.5 (1199.6) Aunque los legados hereditarios de la dotación cerebral y del sobrecontrol electroquímico concurren para delimitar la esfera de actividad eficaz de los Ajustadores, ningún impedimento hereditario puede impedir jamás (en mentes normales) el logro espiritual final. La herencia puede ralentizar el ritmo de conquista de la personalidad, pero no impide la consumación final de la aventura ascendente. Si cooperáis con vuestro Ajustador, el don divino hará evolucionar tarde o temprano el alma inmortal de morontia y, tras la fusión con ella, presentará a la nueva criatura ante el Hijo Maestro soberano del universo local y finalmente ante el Padre de los Ajustadores que está en el Paraíso.

6. La persistencia de los valores verdaderos

109:6.1 (1200.1) Los Ajustadores nunca fallan. Nada digno de sobrevivir se pierde y todos los valores significativos de todas las criaturas con voluntad tienen la supervivencia asegurada independientemente de si sobrevive o no la personalidad que ha descubierto o evaluado ese significado. Y así se da el caso de que una criatura mortal puede rechazar la supervivencia sin que se desperdicie la experiencia de su vida. El Ajustador eterno se lleva los elementos valiosos de esa vida aparentemente fracasada a otro mundo y otorga allí esos significados y valores supervivientes a otra mente mortal de tipo más alto que tenga capacidad de supervivencia. Ninguna experiencia que merezca la pena ocurre en vano y ningún significado verdadero o valor real perece nunca.

109:6.2 (1200.2) En lo que concierne a los candidatos a la fusión, si un Monitor de Misterio es abandonado por su asociado mortal, si el compañero humano se niega a proseguir la carrera ascendente, el Ajustador, cuando es liberado por la muerte natural (o antes), se lleva todo lo que haya evolucionado con valor de supervivencia en la mente de esa criatura no superviviente. Un Ajustador que fracasara repetidamente en sus intentos de lograr la personalidad por fusión porque ninguno de sus sucesivos sujetos humanos sobrevive podría ser personalizado más adelante. Entonces la experiencia adquirida por haber habitado y conocido la mente de todos esos mortales pasa a ser posesión real del nuevo Ajustador Personalizado, que podrá utilizar esta dotación y disfrutar de ella durante todo el futuro. Un Ajustador Personalizado de este orden es un conjunto compuesto por todos los rasgos de supervivencia de todas sus criaturas anfitrionas anteriores.

109:6.3 (1200.3) Los Ajustadores con larga experiencia en el universo que se ofrecen voluntarios para morar en el interior de Hijos divinos en misiones de otorgamiento saben muy bien que nunca podrán lograr la personalidad mediante este servicio. Pero el Padre de los espíritus suele conceder la personalidad a estos voluntarios y los establece como directores de los seres de su clase. Son las personalidades honradas con autoridad en Divinington. Sus naturalezas únicas encarnan el mosaico humano de sus múltiples experiencias de morar en los mortales y también la trascripción espiritual de la divinidad humana del Hijo de otorgamiento del Paraíso en cuyo interior consumaron su experiencia como moradores.

109:6.4 (1200.4) En vuestro universo local las actividades de los Ajustadores están dirigidas por el Ajustador Personalizado de Miguel de Nebadon, el mismo Monitor que lo guio paso a paso cuando vivió su vida humana en la carne de Josué ben José. Este Ajustador extraordinario fue fiel a su deber. Este valiente Monitor dirigió sabiamente la naturaleza humana del Hijo del Paraíso y guio siempre su mente de mortal en la elección de la senda de la voluntad perfecta del Padre. Este Ajustador había servido con Maquiventa Melquisedec en tiempos de Abraham y había llevado a cabo hazañas portentosas tanto antes de morar en él como en el intervalo entre estas experiencias de otorgamiento.

109:6.5 (1200.5) Es indudable que este Ajustador triunfó en la mente humana de Jesús, esa mente que en cada una de las situaciones recurrentes de la vida mantuvo una dedicación consagrada a la voluntad del Padre diciendo: «Que no se haga mi voluntad sino la tuya». Una consagración tan decisiva es el verdadero pasaporte que conduce desde las limitaciones de la naturaleza humana hasta el carácter final del logro divino.

109:6.6 (1200.6) Este mismo Ajustador refleja ahora en la naturaleza inescrutable de su poderosa personalidad la humanidad de Josué ben José anterior al bautismo, la transcripción eterna y viva de los valores eternos y vivos que el más grande de todos los urantianos hizo surgir de las humildes circunstancias de una vida corriente que fue vivida hasta el agotamiento completo de los valores espirituales alcanzables en la experiencia del mortal.

109:6.7 (1201.1) Todas las cosas de valor permanente que son encomendadas a la custodia de un Ajustador tienen asegurada la supervivencia eterna. En ciertos casos el Monitor guarda estas posesiones para otorgárselas a la mente humana donde morará en el futuro; en otros casos, y tras la personalización, estas realidades supervivientes se conservan en custodia para su utilización futura al servicio de los Arquitectos del Universo Maestro.

7. El destino de los Ajustadores Personalizados

109:7.1 (1201.2) No podemos precisar si otros fragmentos del Padre distintos de los Ajustadores son personalizables o no, aunque ya hemos dicho que la personalidad es otorgamiento del libre albedrío soberano del Padre Universal. Lo que sí sabemos es que los fragmentos del Padre que son Ajustadores solo logran la personalidad cuando adquieren atributos personales en el ejercicio de su ministerio de servicio a un ser personal. Estos Ajustadores Personalizados tienen su morada en Divinington donde instruyen y dirigen a sus compañeros prepersonales.

109:7.2 (1201.3) Los Ajustadores del Pensamiento Personalizados son los estabilizadores y compensadores no asignados, libres de ataduras y soberanos del vasto universo de universos. Combinan la experiencia del Creador y de la criatura: lo existencial y lo experiencial. Son conjuntamente seres del tiempo y de la eternidad. Asocian lo prepersonal y lo personal en la administración del universo.

109:7.3 (1201.4) Los Ajustadores Personalizados son los ejecutivos poderosos y omniscientes de los Arquitectos del Universo Maestro. Son los agentes personales del ministerio pleno del Padre Universal (personal, prepersonal y superpersonal). Son los ministros personales de lo extraordinario, lo inhabitual y lo inesperado en todos los ámbitos de las esferas absonitas trascendentales del dominio de Dios Último e incluso hasta los niveles de Dios Absoluto.

109:7.4 (1201.5) Son los únicos seres de los universos que contienen dentro de sí todas las relaciones de personalidad conocidas. Son omnipersonales, es decir, son antes de la personalidad, son la personalidad y son después de la personalidad. Ministran la personalidad del Padre Universal en el pasado eterno, en el presente eterno y en el futuro eterno.

109:7.5 (1201.6) El Padre otorgó al Hijo Eterno la personalidad existencial en el orden de lo infinito y de lo absoluto, pero eligió reservar para su propio ministerio la personalidad experiencial propia de los Ajustadores Personalizados otorgada al Ajustador prepersonal existencial. Ambas están así destinadas a la futura superpersonalidad eterna del ministerio trascendental de los mundos absonitos del Último, del Supremo-Último, e incluso hasta los niveles del Último-Absoluto.

109:7.6 (1201.7) Los Ajustadores Personalizados deambulan poco por los universos. Consultan ocasionalmente con los Ancianos de los Días, y a veces los Ajustadores Personalizados de los Hijos Creadores séptuplos van a los mundos sede de las constelaciones para entrevistarse con los gobernantes Vorondadek.

109:7.7 (1201.8) No hace mucho tiempo, el observador Vorondadek planetario de Urantia —el custodio Altísimo que asumió la regencia de emergencia de vuestro mundo— impuso su autoridad sobre el gobernador general residente y empezó su administración de emergencia de Urantia con un equipo completo elegido por él. Acto seguido, asignó sus deberes planetarios a todos sus asociados y asistentes, pero no incorporó al equipo a los tres Ajustadores Personalizados que aparecieron ante él en el momento mismo de asumir la regencia. El regente Altísimo ni siquiera sabía que aparecerían, pues no habían manifestado su presencia divina en una regencia anterior, y no encargó ningún cometido a estos Ajustadores Personalizados voluntarios. Eso no impidió a estos tres seres omnipersonales destacar por su actividad entre los numerosos órdenes de seres celestiales que sirvieron entonces en Urantia.

109:7.8 (1202.1) Los Ajustadores Personalizados proporcionan una amplia variedad de servicios a numerosos órdenes de personalidades del universo, pero no estamos autorizados a hablar de estos ministerios con criaturas evolutivas habitadas por Ajustadores. Estas extraordinarias divinidades humanas están entre las personalidades más notables de todo el gran universo y nadie se atreve a predecir cuáles podrían ser sus misiones futuras.

109:7.9 (1202.2) [Presentado por un Mensajero Solitario de Orvonton.]

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